Cada uno tiene su estilo. Indudablemente a cada uno le funciona más algo y a otros no. Como sea.
A mi en lo personal no me gustan las presentaciones. No me agrada en nada que se levante alguien a
presentarme y a decir de mi, que yo esto y que yo aquello.
Creo que me gusta el misterio.
En general la mayoría de los trabajadores quiere hablar con
gente igual que ellos.
Iguales=trabajadores. Y se logra
un efecto andragógico muy interesante cuando logramos ponernos en el mismo
nivel. OJO, uno nunca deja de ser
trabajador o ingeniero, o licenciado o lo que sea, pero hay que ponerse al
mismo nivel (y no tiene nada, absolutamente nada con subir o bajar…eso se los
dejo a sus egos de cada uno).
Cuando logramos ponernos en el mismo nivel, hablaremos el
mismo lenguaje, el mismo idioma.
Pensaremos igual (bien y mal).
Entenderemos (o deberíamos) por que actuamos así. Que queremos lograr. Como lo vamos a alcanzar. Cuando lo tenemos planeado. Y con ese mismo idioma podemos preguntar,
aseverar, regañar, discutir, insultar, lograr o fracasar. Pero siempre en el mismo nivel.